Dentro de un sistema de aire comprimido, cuando apenas estamos en el proceso de la instalación surge la pregunta: ¿Qué material y cómo voy a distribuir el caudal hasta el punto de uso?
O si el sistema ya está instalado también puede surgir la pregunta: ¿El material y la instalación de la red es la adecuada? ¿Qué otras opciones hay?
Debido a estas interrogantes y que el tema tiene mucha tela de donde cortar preparamos una serie de artículos en donde tratamos de cubrir la mayor cantidad de información para considerar al momento de pensar en la implementación de una red neumática.
En este artículo vamos a platicar sobre los materiales comunmente ( y no tan común ) utilizados en la implementación de una red neumática.
Tubería de galvanizado:
Este tipo de tubería es la más utilizada en las redes neumáticas debido a su versatilidad y el bajo costo de los materiales. Uno puede encontrar variedad de diámetros y sus componentes lo que facilita tener los materiales a la mano para una instalación.
Una de las principales desventajas del galvanizado es la corrosión que se forma al interior de la tubería con el tiempo. Esta desventaja es muy importante considerar, ya que uno no puede saber con facilidad qué tanto es el nivel de corrosión en la tubería. Esta corrosión ocasiona caídas de presión y que el flujo del aire comprimido no llegue con flujo laminar a los puntos de uso; además de la contaminación que arrastra la corrosión y el moho que se forma. Otra cuestión es que el galvanizado, en sus puntos de unión utiliza conexiones roscadas, las cuales tienen pequeñas fugas imperceptibles que con el tiempo generan mayores pérdidas.
Finalmente es importante considerar que con el galvanizado, la instalación de la tubería lleva más tiempo y debe ser realizada por personal con experiencia en este material.
Tubería de PVC:
Este tipo de tuberías son ligeras y a diferencia del galvanizado no tiene el problema de corrosión. También el precio y la disponibilidad de estos materiales son una ventaja.
La principal desventaja de este tipo de tubería es que dependiendo de la temperatura del ambiente o la presión de trabajo, puede ocurrir una dilatación en la tubería ocasionando un repentino desprendimiento de alguna parte de la red.
Otra cosa que es importante tener en cuenta es el paso de aceite natural que se tiene en la mayoría de las redes neumáticas con compresores lubricados, en ocasiones, el PVC no es compatible con el tipo de aceite del compresor.
Tubería de acero inoxidable:
Las ventajas del acero inoxidable radica en la calidad de las paredes internas de la tubería, tiene un nivel de dilatación bajo y por lo regular se utiliza en instalaciones neumáticas que requieren una calidad del aire comprimido bastante rigorosa.
La desventaja del acero inoxidable es el peso de este material, por lo cual la fijación de esta red debe se realizarse por expertos. Esto puede incrementar el tiempo y el costo de mano de obra de la instalación.
Tubería de aluminio:
Este tipo de tubería, aunque todavía no tan difundida, es la que tiene las mayores ventajas para una red de aire comprimido.
Sus principales ventajas como material es su ligereza, baja dilatación, flexibilidad y principalmente que la calidad de las paredes internas las cuales evitan problemas como la corrosión u oxidación.
El principal beneficios de tener una tubería que en su interior no tiene obstrucciones, tenemos una mayor velocidad en el caudal y menores caídas de presión.
Existen marcas de tubería de aluminio como Parker Transair, que cuentan con un sistema patentado de conexiones y componentes que garantizan una red de aire comprimido sin fugas. Otra ventaja de la tubería de Aluminio Parker Transair es que es re-utilizable y además es sencillo hacer extensiones y modificaciones a la red existente.
Además, la ligereza del material y los componentes de Parker Transair permite a los instaladores realizar una implementación en menor tiempo, sin recurrir a herramientas adicionales, como se muestra en el siguiente video